En el volumen 1 aprendimos qué es color y cómo combinarlos con el círculo cromático. Ahora hablaremos sobre el tono (o matiz), luminosidad y saturación, y también cómo componer aplicando lo aprendido con el círculo cromático.

El tono es el color (hue) es básicamente el nombre de color. En el círculo cromático podemos encontrar todos los tonos, otro claro ejemplo es el arcoíris, principalmente el tono se refiere al color en “estado puro”, entonces tenemos tono rojo pero si el rojo sufre una alteración de luz hacia arriba tenemos rosado y si es hacia abajo tenemos granate.

La luminosidad (o valor – Value) esto indica cuán claro u oscuro es el color. Mientras alto sea el valor de luz/brillo el color será más claro, entonces un rosado tendrá un valor más alto que por ejemplo un azul marino o granate. Si queremos usar solo un color en nuestro diseño, outfit, etc. podemos jugar con los valores de luminosidad y obtendremos una gran paleta monocromática.

Como ya mencionamos en el volumen 1, la luz influye mucho en la percepción del color. En este caso la saturación se refiere a como se ve el color en ciertas condiciones de luz. En términos sencillos: poca saturación son los colores pálidos o pasteles y los colores muy saturados son los más brillantes. Los colores con saturaciones similares crean paletas de colores con diferentes significados que dependiendo en qué las utilicemos podemos generar diferentes sensaciones. Una paleta de colores pasteles crea un ambiente diferente a una paleta de colore vibrantes.

Cómo componer:
El contraste ocurre cuando juntamos colores que no tienen tono, saturación o luminosidad igual. Estos colores no tienen nada en común o no son similares. Johannes Itten, pintor, diseñador, profesor y escritor suizo, es el creador de la teoría de los contrastes de color y los dividió en 7 tipos:
Encontramos contraste en colores puros o también conocido como “contraste de tono o matiz”: Son colores primarios o secundarios con una saturación al 100% cuyos tonos no tienen nada del otro.

Otra forma de componer es creando contraste entre color cálido y frío: La diferencia de temperatura crea contraste visual. Pero depende cómo se haga la combinación, no todos los colores serán cálidos a lado del otro: ejemplo: “Amarillo y azul” aquí el amarillo es el cálido pero junto al rojo, el rojo más cálido. Aquí funcionan los colores complementarios y los análogos.

La tercera división es: Contraste claro – oscuro. Se logra la tensión máxima entre el blanco y el negro, pero esto se puede graduar con la escala de grises. Entonces tenemos un color y variamos la luminosidad para obtener unas paleta de colores con un tono y sus variantes de luz.

El contraste de complementarios es el más utilizado, si quieres lograr una combinación de alto impacto, es recomendable elegir los colores complementarios del círculo cromático. Algunas formas de componer estos colores es utilizar uno al 100% de saturación y variando saturación o luminosidad de su complementario.

Los colores juegan con nuestra percepción visual, a veces nuestra percepción del color cambia cuando lo juntamos con determinado color. A esto se le denomina contraste de simultaneidad

“Fenómeno de la percepción visual por el que los colores de una zona tienden a verse con la tonalidad, saturación o luminosidad contrarias a los colores que tengan las zonas cercanas. Dicho de forma pedestre: Los colores y tonos afectan a los colores y tonos que están a su lado dándoles un matiz contrario en brillo, saturación y color.”
http://www.glosariografico.com/contraste_simultaneo

Otro tipo es cuando juntamos un color y jugamos con su saturación, a esto se le denomina contraste cualitativo. El saturado va a contrastar con el menos saturado porque los vamos a percibir más vivos y a los otros más apagados.

Visualmente, los colores brillantes tienden a expandirse, el contraste cuantitativo no tiene mucho que ver con el tono sino con la cantidad de espacio que cada color utiliza en un composición. La teoría dice que para lograr un equilibrio, en este caso, el color brillante debe ocupar menos espacio.

Estos tipos de contraste nos ayuda con la composición de piezas, outfits, espacios, etc. Tenerlos en cuenta a la hora de componer, nos abre muchas posibilidades a la hora de crear.
Ponerlos en práctica nos ayuda a diseñar o proponer un espacio teniendo en cuenta la percepción del usuario.